Corazones indomables.
(Drums Along the Mohawk; John Ford,
1939) no goza del prestigio de otras de las grandes películas de Ford, no seré
yo quien diga que es una de sus obras maestras, pero es una interesante
película por muchos motivos.
Se trata de su
primera película en color (maravilloso Technicolor) y el uso pictórico que hace
del mismo, ayudado por Bert Glennon y Ray Rennahan como directores de
fotografía y la omnipresente( cuando hablamos de Technicolor) Nathali Kalmus, es
magnífico; se trata también de una película difícil de encasillar dentro de un
genero determinado, siendo un western, está más cerca del cine de aventuras, y
como muchas veces en Ford, alterna momentos dramáticos y cómicos en una misma
escena y lo hace de manera armónica y elegante.
Alternar comedia y drama en una misma secuencia es algo
sumamente complejo y es muy difícil encontrar el tono apropiado para ello, no
se me vienen a la memoria muchos cineastas capaces de hacerlo con maestría,
quizá el McCarey más inspirado o Hawks en algunas ocasiones lo han conseguido.
En Corazones indomables hay más de un momento que serviría de ejemplo para
ilustrar la combinación comedia-drama en una misma secuencia. Siento especial
predilección en este sentido por la muerte de Caldwell (John Carradine) porque además
está elidida de una forma asombrosa. Para comprender ese momento primero hay
que hacer mención a otros dos de la película.
La historia se
desarrolla en plena guerra de la Independencia americana. Al poco de comenzar
la película Gilbert Martin (Henry Fonda) y su esposa Lana (Claudette Colbert)
hacen un alto en su viaje al Oeste, donde quieren establecerse en la frontera
como granjeros, para comer algo. En la taberna donde lo hacen está también
Caldwell (John Caradine) que entabla conversación con la pareja. Por la
planificación y la indumentaria del personaje, sabemos que será el villano de
la función, lo interesante para analizar la secuencia de su muerte es que lleva
un parche en el ojo.
Algo más adelante la pareja llega a una cabaña en plena
tormenta, toda la escena está fotografiada con luces y sobras, iluminada por
los rayos, sonando truenos... visto aisladamente podría de tratarse de una
película de terror. Gilbert enciende un fuego en la chimenea, Lana se sienta al
lado a calentarse, de repente oye un ruido, se gira hacia la puerta, y ve la
presencia estática y amenazante de un indio, por la iluminación y planificación
parece un fantasma. El indio camina hacia ella , que chilla histérica. Gilbert
la calma a base de bofetadas y la explica que se trata de Blue Back (Chief Big Tree) un indio amigo
...¡y cristiano!. Blue Back sale de la cabaña, la pareja se calma. Al rato el
indio vuelve a entrar y le dice a Gilbert que tiene una buena mujer pero que
tiene que usar (y le da un palo) esto con ella. También una señora se lo daba a
John Wayne para que pegase a Maureen O´hara en El hombre tranquilo. (The
quiet man, John Ford, 1952.). De esta forma sabemos que Blue Back, aunque
acostumbrado a tratar con los "civilizados" hombres blancos mantiene
costumbres "salvajes".
Después de esta introducción, volvamos a la secuencia de la
muerte del malvado Caldwell.
Éste con la ayuda de indios mohawk ha atacado el fuerte de
los pioneros, siendo derrotados en el último momento gracias a que Gilbert
llega con refuerzos . Varios supervivientes son interrogados cruelmente para
que confiesen donde esta Cadwell pero se niegan a hablar. De repente uno de los
pioneros, señala con el índice al un púlpito, que está vacío, de repente emerge
una figura, !Pero no es Caldwell, como esperábamos!...es Blue Back. Es
desconcierto es total. Primer plano de Blue Back, que sonríe...y se pone el
parche que usaba Caldwell.
De esta forma Ford rompe un momento de tensión dramática con
un toque de humor, además sabemos que Caldwell ha muerto a manos de Blue Back, y
que posiblemente éste se ha ensañado con él... y ¡lo sabemos porque un indio se
pone un parche!.
A.H.